Trámites en Barcelona para una Boda Civil de personas de nacionalidad española

Los trámites para una Boda Civil de personas de nacionalidad española son muy sencillos, y la mayoría de documentación se puede conseguir por Internet. Nosotros iniciamos el trámite en Barcelona, ciudad en la que residimos, para casarnos en Granada. Aquí están los pasos a seguir.


Paso 1 - Conseguir la documentación

- La solicitud de matrimonio civil en el registro civil. Es un papel que los contrayentes deberán rellenar y firmar.
- Un certificado literal de nacimiento actualizado expedido por el Registro Civil donde está inscrito el nacimiento.
- Y el certificado de empadronamiento que acredite la residencia de los 2 últimos años. Para poder tramitar el expediente en el Registro Civil de Barcelona, uno de los dos solicitantes debe vivir en Barcelona. El Registro Civil acepta un volante de residencia.

Ojo que los documentos caducan y no pueden exceder de tres meses.


Paso 2 - Presentar la documentación
Ir al registro civil con:
- La solicitud rellenada y firmada por los contrayentes.
- Certificados literales de nacimiento de ambos.
- Certificados de empadronamiento de ambos.
- Fotocopia de los DNI, pasaportes o tarjetas de residencia de ambos.
- Fotocopia del Libro de Familia, si tienen hijos comunes.

El Registro Civil de Barcelona abre a las 9am y hay que pedir número para subir a la primera planta a presentar la solicitud de matrimonio y el resto de la documentación. No es necesario que vayan los dos contrayentes. Es un trámite que con cola de espera incluída dura como mucho una hora y media.

Una vez presentada toda la documentación, la misma persona que te atiende te da cita para la ratificación de la solicitud de matrimonio (aproximadamente un mes después).


Paso 3 - Ratificación de la solicitud de matrimonio
A esta ratificación con cita previa, sí que deben acudir ambos contrayentes. Además deben ir acompañados de un testigo.

Luego te dan cita ya para casarte en Barcelona o bien envían el expediente al Registro Civil o Ayuntamiento que les hayas indicado. El traslado del expediente toma aproximadamente un mes más de tiempo.

Para celebrar matrimonios civiles fuera de Barcelona de contrayentes residentes en Barcelona, hace falta iniciar los trámites en el Registro Civil de Barcelona indicando que el matrimonio se quiere celebrar fuera.
Así el Registro Civil de Barcelona trasladará el expediente de solicitud de matrimonio al Regitro Civil o Ayuntamiento que los contrayentes indiquen.
Posteriormente los interesados tendrán que dirigirse al encargado del Registro Civil, juez de paz o alcalde de la población elegida para concertar la fecha del matrimonio.

Fin de semana ideal en Granada

PLANNING DE VIAJE DE FIN DE SEMANA A GRANADA
EDICIÓN ESPECIAL CON COMENTARIOS DE UN LOCAL

Hay vuelos a Granada desde Barcelona y desde Girona.
Para salir desde Barcelona, Vueling suele tener buenos precios.
Para salir desde Girona, Ryanair.

Una propuesta de alojamiento:
Apartamentos Santa Ana:
C/ Puente Cabrera 9
Tlfs: 647 77 41 73 // 670 52 41 82.

Si vais en taxi le indicáis que es el primer puente de la Carrera del Darro yendo desde Plaza Nueva.


Supongamos que llegáis un viernes por la tarde/noche:

Si estáis cansados por el viaje, podéis acercaros a Plaza Nueva y tomaros unas tapas en alguno de los numerosos bares de la zona: La Nueva Hacienda (muy buenos los huevos rotos con foie), Bodegas la Mancha, Bodegas Castañeda, Taberna Salinas… La Antigualla, al final de la calle Elvira llegando a Plaza Nueva, es una opción más rápida aunque algo más cutre.

Aparte de las cañas, hay que probar las cervezas 1925 y Especial, de la marca Alhambra. Ni qué decir tiene, es obligatoria la cata del Vino de Verano, evitar los que son de barril.

La noche se puede alargar tanto como os venga en gana por esa misma zona.


Sábado

Para Desayunar podéis acercaros a cualquier cafetería de las que encontréis por la zona de los apartamentos. Cuando crucéis el puente, si tiráis a la derecha (río arriba) andando unos 5 minutos llegáis al Paseo de los Tristes (Paseo del Padre Manjón) donde os pueden servir un desayuno en una de las terracitas al sol.

Después de desayunar, al final del paseo, está la cuesta del Chapiz, comenzad a subirla y, después de unos 5 minutos o cuando tengáis la tostada de tomate a punto de salir de vuelta, coged el Camino del Sacromonte a la derecha. Este es el camino que lleva a las cuevas, seguid caminando hasta que penséis que ya habéis visto bastantes.

Un recorrido alternativo de vuelta al centro podría ser volver hasta la Cuesta del Chapiz y bajar hasta encontrar San Juan de los Reyes a la derecha, una especie de puerta de ladrillos blancos enmarca la entrada de la calle. Esta era una de las clásicas zonas de fulaneo de la ciudad, así que, no os sorprenda si alguna “señora” os mira con ojos lascivos…

Andad y andad hasta que la calle se termine. Al final subid por una de las calles a la derecha para llegar hasta La Calderería, la calle comercial de Granada que más recuerda a un país musulmán. Si no os podéis controlar el ansia de comprar, no olvidéis regatear a muerte.

Bajando La Calderería y tras pasar por la puerta de la discoteca Granada 10, llegáis a La Gran Vía. Antes de ir a comer bajad por la Calle Zacatín o por la Calle Oficios hasta la zona de la Catedral y Plaza de Bibrambla. Disfrutad del paseíto por el viejo centro de Granada e intentad esquivar a las gitanas que querrán “regalaros” romero o leeros la mano.

Para Comer un buena opción es tapear por la Calle Navas. Muy recomendable ir a Los Diamantes, un bareto cutre regentado por Pepe que está al principio de la calle, en la acera izquierda si venís desde el Ayuntamiento. Pedir media ración de gambas fritas o de fritura pero sobre todo, hacedlo después de que os hayan puesto la tapa, porque si no, Pepe intentaría ahorrarse el poneros la tapa. En la misma calle pero en la acera de enfrente está El Tabernáculo, un bar lleno de postales de Semana Santa. Su propietario, Fernando, es un buen ejemplo de la socarronería y “mala follá granaína”.

A primera hora de la tarde podéis ir a la Alhambra. Recordad comprar las entradas con tiempo.

Si vais con tiempo y ganas podéis subir paseando en aproximadamente ½ hora a ritmo tranquilo. Para ir a la Alhambra desde la Calle Navas: salir a Reyes Católicos, andar hasta Plaza Nueva, subir la Cuesta de Gomérez y acceder a los Bosques de la Alhambra por la Puerta de las Granadas.

Una buena idea sería organizaros la visita para poder subir a la Torre de la Vela a la hora del atardecer y ver la puesta de sol desde ahí. Si habéis terminado la visita al monumento antes del crepúsculo podéis verlo desde el Mirador de San Nicolás y disfrutar de lo que, según Bill Clinton es “the most beautiful sunset in the World”.

Aunque no lleguéis a tiempo, es indispensable pasar por San Nicolás y ver la vista de la Alhambra que ofrece, espectacular. Para llegar se puede ir callejeando por el Albayzín (Hay alguna señal que lo indica o se puede seguir al rebaño de guiris) o coger los minibuses 31, 32 ó 34 que salen desde Plaza Nueva.

Para cenar tenéis muchas opciones. Depende de la energía y del presupuesto que tengáis. Por la zona del mirador está el Carmen de las Tomasas; tiene unas vistas espectaculares y muy buena carta, eso sí, la comida no la regalan.

Otra opción algo más económica es el Carmen del Agua donde os podéis cenar una fondue.

Por la Zona de la Plaza del Carmen (Ayuntamiento) podéis cenar en el Asador de Castilla (C/ Escudo del Carmen), un bar y mesón de los de toda la vida donde la comida está muy buena.

El restaurante castizo por excelencia de Granada es el Chikito donde se come muy bien aunque los precios no son bajos. Está por la zona también, en la Plaza Campillo.

También nos queda la opción cena de tapas, aunque recurrente, perfectamente lícito de hacer en Granada. En esta ocasión os recomiendo ir al Reca en la Plaza de la Trinidad o, a pocos metros (C/ Conde de las Infantas), De Cuadros, un sitio más modernillo pero con tapas generosas.

Ahí van unas cuantas opciones para salir por si aún queréis estirar más el día:

Bares de copas más o menos comerciales:
El Diván del Tamarit (Bajando las escaleras que hay en la parte baja de la calle Escudo del Carmen): es un restaurante, pero en la parte de abajo se pueden tomar copas.
Dylan (Plaza de la Romanilla, cerca de la Catedral): De reciente apertura, es la sensación del momento entre los bares tranquilos para tomar una copa.

Más cerca del apartamento, por la zona de Plaza Nueva tenéis multitud de locales para tomar copas. Destacamos:
La Galería (Calle Carcel Baja o Aíre, no estoy seguro); Gustav Klimt (Calle Pan); y Granada 10 (Carcel Alta) si tenéis ganas de más marcha o de bailar, es una discoteca.
Además de Granada 10, Mae West (Centro comercial Neptuno) es otra discoteca que está de moda y que además está abierta como pub desde más temprano.

Si os apetece tomar algo en plan más alternativo estas son algunas de las sugerencias:
Ruido Rosa (C/Sol) es el garito roquero Granadino por excelencia. Aquí o en Peatón (C/ Sócrates) es muy posible que os encontréis con alguno de los miembros de Los Planetas o de otros grupos de la ciudad.
En el Tornado (Cerca del Ruido Rosa, primer callejón a la derecha de Pedro Antonio de Alarcón), su propietario, El Monago, pincha música surf y rock de los 50.
La Sala Planta Baja (Horno de Abad) está recién restaurada y ya es un clásico de la ciudad. Sería el equivalente granadino de la Sala Razzmatazz de Barcelona en escala mini.



Domingo

Una buena opción para desayunar es bajar andando (con vuestro bañador preparado para los baños Árabes) por la Carrera del Darro, Plaza Nueva y Reyes Católicos hasta Puerta Real. Delante del Hotel Victoria está lo que era el Café Suizo, uno de los más antiguos bares de la ciudad, en su terraza os podéis tomar un buen desayuno al solecito mientras veis a la gente paseando y yendo a comprar el periódico. Después podéis ir directamente a los Baños. En función de la hora que sea podéis callejear más o menos pero, lo normal, sería ir por la calle Puentezuelas casi entera y luego bajar por Santa Teresa a la izquierda (se tardan unos 15 minutos a paso lento).

Baños Árabes (tenéis que haber reservado con antelación)
C/ San Miguel Alta, 41
Tel: (+34) 958 52 28 67

Aunque saldréis más suaves que un guante de los baños, podéis intentar llegar andando al sitio que os propongo para comer, es un lugar nuevo pero, al mismo tiempo, la readaptación de todo un clásico granadino: El quiosco de las Titas, junto al Río Genil.

Para eso tendréis que volver hasta Puerta Real, donde os sugería desayunar, caminar hacia la fuente bajando por la Acera del Casino. Donde termina la Acera del Casino empieza la Carrera del Genil (Carrera de la Virgen para todo quisqui) que es como si fueran Las Ramblas barcelonesas a la granadina. Bajando, a vuestra mano izquierda está la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias que es, ni más ni menos, la patrona de Granada. Al final de la Carrera veréis una fuente horrenda de nueva construcción con una especie de granadas enormes. Ese es el Paseo del Salón. Si lo cogéis a la izquierda, dirección Sierra Nevada, llegaréis a otra fuente que hay en una rotonda. Entre la fuente y el puentecillo que cruza el río están Las Titas. Os recomiendo que pidáis unas tapillas en una de las mesas de la terraza y disfrutéis del último rato en Granada.

PALOLEM (GOA)

¿Cómo llegar a Goa cuando las líneas de tren desde Hospet a Goa están cortadas debido al monzón? Pues como nosotros no quisimos tomar un autobús, hicimos: rickshaw de Hampi a Hospet. Tren de Hospet a Hubli billete del cual hay que comprar en la misma estación. Unas 3 horas de espera en Hubli, que son dos por el retraso de una hora del tren y aprovechas para cenar y para darte cuenta de que tu tren a Margao ya está en la vía y puedes subir casi una hora antes de su salida y prepararte el terreno. A las 11pm tren de Hubli a Margao, que resulta estar en el medio de Goa con lo que a nuestra supuesta llegada a las 6.50am, que fueron en realidad las 9am, decidimos tomar un taxi para llegar hasta Palolem que está al sur, pues el tren de Margao a Palolem no salía hasta la tarde.

Tomar la decisión de ir a Palolem no fue fácil, pues empezamos a dudar de si ir a Goa por el monzón, todos los que venían de Goa nos decían que muy mal tiempo... por suerte pasamos de todo esto y decidimos ir a Goa, al sur, en concreto a Palolem y pillamos buen tiempo además de hotel con piscina, el Oceanic Hotel. De hecho decidimos comprarnos un billete de avión de Goa a Mumbai para el mismo día del vuelo de salida hacia BCN para pasar de la gran urbe y disfrutar el máximo de días en Goa antes del regreso.

Nos movemos en moto scooter (no hay bicis) por aquí. El hotel esta a unos 2 kms del pueblo y para hacer excursiones a playas cercanas es muy práctica. Se puede alquilar en la calle principal que va hacia la playa de Palolem. Está lleno de gente que ofrece sus scooters para alquilar.

La gente en Goa es bastante maja, nos recuerda un poco a Kerala. Supongo que la diferencia es que este es también un estado rico y no hay tanta necesidad como en otros lugares.

Y que queréis que os digamos, nos gustan la playa y el sol, como a la mayoría. Así que pasaremos nuestros últimos días de vacaciones sintiéndonos de vacaciones de verdad y como unos auténticos guiris.

HAMPI

Nuestro camino a Hampi empezó tomando un taxi hasta el aeropuerto de Trivandrum (no nos fiamos de la puntualidad del tren) desde Varkala. Sí, con la ruta que hicimos, llegando a Bangalore desde Barcelona podríamos haber ido directamente a Hampi y luego bajar hacia Mysore, etc... lo que pasa es que queríamos ver a algunos amigos en Mysore que se marchaban y ya empezamos a ir hacia el sur como por inercia... ¿o fue otra la razón por la que dimos semejante vuelta en India? Porque claro, los planes siempre pueden cambiar en India. El caso es que siguiendo con nuestra ruta: Avión Trivandrum-Bangalore. Taxi aeropuerto-estación de tren en Bangalore (600Rs). Llegamos a Bangalore sobre las 6pm y sobre las 10pm teníamos el tren hacia Hospet. Íbamos en clase 2A, lo que significa que hay 6 literas por "compartimiento" y también quiere decir que en la estación de Bangalore tienes derecho a entrar en una especie de salas de espera "VIP" (claro que si entras puedes perderte el placer de compartir una charla con una familia india, sentados todos en el suelo de la estación y rodeados de escupitajos. Hay que elegir la experiencia que prefieras).

La experiencia de viajar en tren en la India es realmente muy especial, y cada uno lo vivirá a su manera. Nosotros no dormimos mucho pero la verdad es que viajamos confortablemente. Te dan sábanas limpias, una toallita limpia, y una manta sucia para hacerte la cama, así que muy bien. Lo que no te dan en este trayecto es de comer, así que está bien cenar antes de subirse.

La llegada a Hospet fue ligeramente caótica. Es una ciudad pequeña de esas caóticas y bastante guarras, pero estuvimos sólo de paso. Y en cuanto posamos el pie sobre el andén, ya teníamos un conductor de rickshaw ayudándonos con las mochilas. En fin, que sin más incidente llegamos a Hampi. En rickshaw, claro y tras pago de un "tourist vehicle entrance fee" que te hacen pagar al pasar por debajo de una especie de arco que debe marcar la entrada a Hampi.

Hampi es otra cosa. Algo más tranquilo. Pero tenemos que confesar que tanta gente nos había hablado tan bien de Hampi que desgraciadamente construimos expectativas del lugar, y al llegar, nos frustramos. Ya sé, una regla de tres... ¡no hay que ir con expectativas por la vidaaaa!!!!

La Shanti Guest House es otra opción de alojamiento-pocilga, pero por lo menos esta vez es barato. Y la verdad es que ya tenemos callo, así que lo encontramos hasta agradable. Además nos atiende Carlo que es un hombre encantador.

Para los que les apetezca algo más de lujo, pueden cruzar al otro lado del río de Hampi, a Anegundi, donde está la Shanthi Guest House, que tiene mejor pinta. Shanti vs. Shanthi.

Ahora, tened en cuenta que son unos 40 minutos en moto (300Rs al día con gasolina) de Hampi Bazaar a la Shanthi Guest House, y hay que cruzar el río. Aunque si lo que quieres es visitar templos, supongo que no importa mucho donde te alojes pues estarás todo el día de ruta.

Al llegar a Hampi hace falta inscribirte en la policía. Por lo visto ha habido bastantes robos y otros actos violentos imagino y deben querer tener a los guiris controlados. Te aconsejan visitar los templos en grupos, no salir de noche, etc...

Nuestra percepción un poco pesimista de Hampi empezó a cambiar cuando nos metimos un buen desayuno en el Mango Tree.

Pasamos dos días visitando templos y ruinas de templos. El tema es un poco repetitivo pero el paisaje, las vistas y los pedruscos que hemos visto, increibles. El primer día especialmente, subimos unas escaleras y aparte de encontrarnos un rodaje de Bollywood, tras unas rocas gigantescas y redondeadas, nos encontramos una llanura extensísima con las ruinas de varios templos. Un lugar muy especial, al que accedimos sin problema y sin pagar entrada. Al día siguiente decidimos ver el que se supone es el templo-atracción de Hampi, el Vittalha temple, entrada de 250 Rs por persona e incluye la entrada a los establos de los elefantes y unos jardines a los que tienes que llegar por tus propios medios (rickshaw, moto alquilada...). Y bueno, estaba bien, pero creo que me impresionó más lo visto el primer día. Tal vez ayudaron a esa impresión el cansancio y la frescura de ser la primera vez que posas los ojos en tal extensión templaria.

Un restaurante que recomendamos encarecidamente es el Restaurante de Sandya (también guest house), y no sólo por su simpatía, sino también por la deliciosa pasta fresca que prepara al momento.

Uno de los restaurantes a los que más fuimos fue el Mango Tree, que da al río y es muy bonito. La mayoría de asientos son de piedra y en mesas bajas, así que es un plan muy cool pero a mi el culo se me quedaba hecho polvo, y la invasión constante de insectos varios, hacía que por muy shanti shanti que estuvieras, te picaba todo constantemente. Pero a pesar de todo, se estaba muy a gustito.

Aparte de los insectos, en el Mango Tree tenían también un problema de monos. Parece que los monos son los únicos animales contra los cuales la gente de por aquí muestra antipatía. Y es que resulta que los monos son unos ladrones, desde comida a agarrar bolsos enteros, por lo que nos contaron en el restaurante, así que tenían una guerra abierta contra los monos a los que espantaban con una escopeta de balines.

VARKALA

Llegamos a Varkala en tren desde Allepei.

La experiencia en tren fue auténticamente india: llegó el tren ni más ni menos que con 3 horas de retraso. Los asientos no estaban asignados y nos volvimos un poco locos. Acabamos sentándonos en unos asientos sin saber si podiamos o no. El caso es que fuimos a gustito. Nos hicimos amigos de un par de cucarachillas y algún mosquito, además de nuestros compañeros de viaje. Los indios son gente buena y curiosa, y es divertido hablar con ellos. En general todos te preguntan por tu nombre, país de origen y trabajo. Las preguntas son las mismas, pero como ya lo sabíamos, no nos cansamos de que nos lo pregunten.

Acabamos llegando a Varkala por la noche, en lugar de a media tarde... Fuimos directamente a nuestro hotel y resultó ser una maravilla. Tenemos una habitación sin aire acondicionado y hace un poco de calor (por no decir un mucho), pero lo solucionamos abriendo ventanas y puerta y enchufando el ventilador. De hecho, más que una habitación es un cottage o casita, con nuestra habitación y nuestro baño. Todo impecable para estandares indios.

Varkala es un pequeño paraíso turístico. Parece tener poco de la India auténtica, pero luego un viaje a la cocina del restaurante, la sonrisa de la gente o los manteles sucios te recuerdan donde estás. En Varkala hay un importante asentamiento tibetano y de Darjeeling (norte de la India). Estos son muchos gentes de ojos rasgados. Viven en un acantilado en el que hay un caminito. A un lado el acantilado el mar Arábigo de grandes corrientes y al otro, un comercio tras otro, si no es una tienda, es un restaurante. No hay más. Es un lugar turístico perfecto para descansar.

En Varkala hay dos montecillos. El norte y el sur. El South Cliff, es el que tiene playa. El North Cliff, es puro acantilado. Nuestro hotel está en el North Cliff. Se llama Signature Residence (Tel. 0091-470-2603982) y somos los únicos clientes en todo el hotel. Se nota que es low season. Hemos podido regatear el precio y junto a la Gowri residence, este se ha convertido en el hotel más barato del viaje, por el momento. Y es todo un lujo.

En Varkala nos dedicamos a descansar. Además de pasear por el acantilado, por las playas tanto del South Cliff como del North Cliff -recomiendo más el paseo hacia el lado norte- y de comer mucho y muy bien, es un buen lugar para hacerte algún masaje ayurvédico. En cada puesto prácticamente te ofrecen un lugar de masajes. Nosotros recomendamos el que probamos, el Olympia House (Tel:0470-3291783; Móvil de K. Omanakuttan: 9349439675). Tenemos unos amigos que fueron a otro sitio y la experiencia no fue buena, así que ante la duda, yo iría al Olympia House. Son un matrimonio y él atiende a los hombres y ella a las mujeres. Está en el Middle Cliff, como entrando en la Lima Residency. Los precios de los masajes son fijos, no hay regateo.

Uno de los días también nos acercamos al pueblo de al lado para ver el templo. Nos paseamos por ahí y fue interesante. Tampoco esperamos ni a que empezaran las ceremonias ni pagamos para poder hacer fotos.

ALLEPEI/ALAPPUZHA y BACKWATERS

En Fort Kochi alquilamos un taxi como unos señores y nos fuimos a Allepei a montarnos en una barcaza para pasar 24h disfrutando de la vista de las backwaters... Después de la tranquilidad y buen rollo de Fort Kochi, la barcaza me pareció bastante guarrilla. Pero vaya, las vistas fueron espectaculares, la comida increible, y disfrutamos de montarnos en una cubierta superior y tener vistas privilegiadas. Era una barcaza de dos pisos y normalmente son de uno. O eso nos dijo el taxista que nos "montó" el tour completo... Es un taxista que nos recomendaron unos amigos pero al que yo no recomiendo. Subimos a la barcaza a las 12.30 y al día siguiente nos dejaron en "puerto" a las 9am, así que no fueron exactamente 24h. Nosotros pagamos 4.500 rupias, pero el precio generalizado de las barcazas parecía ser 4.000 rupias en temporada baja (estuvimos a mediados de agosto). Las barcazas se pueden alquilar en temporada baja acercándote al puerto en el que atracan o bien montándote un tour desde Fort Kochi o Allepei con cualquier agencia de viajes o desde el hotel en el que estés.

En Allepei estamos en la Gowri residence que es encantadora. Ha sido el hotel más barato por el momento y ni mucho menos el peor. Si alguien viene por aquí, es una muy buena opción. La zona de Kerala a pesar de ser la más desarrollada de la Índia, y con grandes posibilidades turísticas, por alguna razón es más barata que los grandes nucleos urbanos que hemos visitado hasta ahora en Karnataka o la ciudad de Ooty en Tamil Nadu. Con la perspectiva ahora nos parece que pagamos una fortuna en los hoteles de Bangalore y Mysore...

El tiempo en Allepei, que esta más al sur, es un poco mejor que en Fort Kochi, llueve menos.

En Allepei nos dedicamos a estar relajados. Paseamos por la playa y charlamos con niños que nos pedían que les hiciéramos fotos. También visitamos el Indian Coffe House del centro, que serían como los starbucks, pero versión india...

Un buen restaurante para comerse unos Thali (especie de plato combinado indio) es el del hotel Royale Park en la Y.M.C.A. Road. El vegetal son 90 rupias y el de pescado 100.

FORT KOCHIN

Fort Kochin es un lugar delicioso en el que decidimos quedarnos unos cuantos días porque se está muy a gustito aquí. Llegamos en taxi pues en Ooty nos encontramos a una pareja de Barcelona y decidimos compartir un taxi los cuatro hasta Kochi.

Nos habían dicho que eran 6 horas de Ooty a Kochi, y bueno, tardamos más bien unas 9... Nos tocó un taxista majísimo, paramos en un lugar al que nos llevó él a comer y la comida de los 5 nos costó 190 rupias, poco más de 3 euros (ésta fue la comida más barata del viaje).

Al llegar a la parte principal de Kochi, decidimos que nosotros tomaríamos un rickshaw a Fort Kochin, que es una península de Kochi para ganar tiempo, pues la otra pareja seguía hasta Allepei. Esto supuso una hora de rickshaw para llegar al Rossitta Wood Castle, el único lugar que tenía habitaciones libres de todos a los que llamamos. Y la verdad resultó una suerte pues el sitio nos encantó.

Para ser low season, pleno mes de agosto monzónico, Fort Kochin parecía bastante ocupado... al llegar nos impresionó enseguida que por la calle empezamos a ver muchos occidentales, cosa que hasta ahora no nos había pasado. Y restaurantes con mesas y velitas en la calle, gente paseando tranquilamente, poco tráfico relativo, gatos, cabritas caminando por la calle... precioso.

Un buen lugar para cenar es el Open Room, el restaurante del Hotel Arches que se encuentra en la azotea. Un restaurante abierto, con lo que disfrutamos de vistas y una cena muy rica. Este hotel es de lujo y está en la misma calle que el Rossitta Wood Castle.

Una de las atracciones de Fort Kochin es ver cómo pescan con las redes chinas; un mamotreto de palos de madera, pesos y grandes redes que tienen que mover por lo menos cuatro personas a la vez. Puedes aprovechar y comprarles un pescado a los pescadores y en cualquier puestecillo de la calle te lo cocinan.

Otras cosas que hacer en Fort Kochin:

Hemos charlado con vendedores en chiringuitos, porque aquí puedes hablar con ellos sin que te agobien demasiado.

Hemos visitado la que se supone es la iglesia cristiana construida por europeos (en el siglo XVI) más antigua de la India; además de la sinagoga, el palacio holandés, etc...

Y si tenéis la oportunidad de ver danzas Kathakali, merece la pena. Está muy montado para turistas, y hacen el show mucho más corto de lo que debería ser pues sin el conocimiento de lo que cada movimiento significa, es difícil seguir la historia. Pero aún así, con la perversión de la adaptación para el turista, es una danza llena de color y gracilidad que merece mucho la pena ver. Es de una sutiliza y delicadeza increíbles, y sólo la realizan hombres. Parte del espectáculo es ver cómo se maquillan antes. Nosotros fuimos al del Kerala Kathakali Centre que está al otro lado de la calle del Brunton boatyard.

También disfrutamos de pasear por las calles de Fort Kochin, sonreir y charlar con sus gentes, del monzón y la gente nueva a la que conoces bajo el portal en el que te resguardas, de la cena en terracita con velas si el monzón permite...

Otros restaurantes que probamos pero que no nos gustaron tanto: Caza Maria en el barrio judío. Creo que el chef es francés. La comida rica aunque un poco cara. El local muy bonito. El Salt 'n' Pepper en tower road, la comida bastante regular. El Chariot de princess street, con una terraza que da a la calle, velas en las mesas...